¡No me escondo de cobardes!

Los del toro no estamos solos… yo soy taurino, cazador, pescador, gallero, payaso, jinete, galguero, agricultor, ganadero, cetrero, etc., y no me escondo de cobardes. Yo soy Adrián, soy Víctor Barrio, soy Iván Fandiño, soy El Pana, soy Mel Capitán… ¡Todos somos ellos! No estamos solos ante los ataques despiadados y cobardes de los radicales mascotistas maltratadores de animales, sí, porque los verdaderos maltratadores de mascotas son ellos mismos, pero nadie les ha leído la cartilla aún, tiempo al tiempo. Además son terroristas disfrazados de cordero, terroristas cobardes capaces de desmontar todas las leyes del humanismo mundial. Digno de estudio serio por parte del Gobierno que mira para otro lado porque le interesa entretener a la población con este tema y otros tan o más puntiagudos que éste. Ha vuelto a pasar. De nuevo, todas las hienas y todo tipo de especímenes generistas y variedades carroñeras han acudido al olor de un cadáver. Sí, tal y como suena. En los últimos años, los ataques de estos humanos, pero mascotistas cobardes y alevosos han atacado sin piedad a toreros y taurinos que desgraciadamente murieron en un ruedo. Incluso se atrevieron con el inocente niño Adrián. No se puede caer más bajo y ser más mísero. Este pasado mes, la desgracia cayó sobre otro de los sectores más delicados, perseguidos y en peligro de querer exterminarlo, la caza. Dos cazadores morían de forma trágica y las turbas de las redes, amparado en escribir desde detrás de un teclado, sacaron su peor vileza para mofarse de ambos cadáveres, en especial el de la joven cazadora de 27 años Melania, más conocida como Mel Capitán. El otro, un famoso banquero que tampoco se libró de las alegrías expresadas por estos grupos pseudo organizados e incluso con el beneplácito de PACMA y otros colectivos de búsqueda fácil de minutos de televisión, que no se dignaron ni a desvincularse de todos estos cobardes que hasta pueden ensuciar su labor, más o menos profesional del animalismo radical.

Todo esto que está pasando con Mel, y sólo es cuestión de mirar un poco por internet y se os pondrán los pelos de punta, es sólo una continuación de lo que venimos padeciendo los taurinos desde hace mucho tiempo, y acentuándose desde la muerte de El Pana, la de Víctor Barrio, lo del niño Adrián, y lo de Fandiño… y lo que recibimos a diario los periodistas que nos dedicamos a esto… pero parecía que los demás colectivos no tuvieran nada que ver con ellos, eran los de los toros… Ahora se han despertado en un mal sueño y son tan vulnerables como nosotros, los taurinos. Por ello es el momento, los taurinos nos hemos volcado con este problema, de ahí, los artículos de Mundotoro y otros medios y el empuje de ir a por todas ahora y unir a los dos sectores. Es necesario la unión de todo el sector de la caza con el del toro, y sería adecuado que se unieran los otros en una mesa para el diálogo y defensa contra todos estos energúmenos que se alegran de la muerte de un activista de nuestros sectores…

Es el momento. Yo no me escondo de cobardes que actúan desde detrás de un teclado con un seudónimo, o liderando alguna entidad, ya sea de caza o toros, y siendo correctamente político para poder salir en todas las fotos. Yo he dado y doy la cara siempre, aunque me la partan a veces; no me escondo, escribo lo que pienso desde siempre, nunca con la intención de dañar, pero sí con al de despertar conciencias y dándole al César lo que es del César. Cada cual que haga lo que quiera, que se arrime donde crea, pero que haga algo. Ese tendrá mi respeto de por vida. El que no lo tendrá será el que critique y ponga palos en las ruedas y no aporte nada positivo, ése es un cobarde también. Yo no quiero seguidores, los tengo y punto, como también tengo muchos detractores, tal vez más incluso que partidarios. No me importa, yo no soy ni he sido nunca correctamente político, tal vez porque la verdad siempre hace daño a alguien. Pero es lo que hay. Quien se postula como representante o personaje público, sabe de sobra que van a ir a por él desde el resto de los sectores, incluso de su propia organización. Es cultura española ni más ni menos, aunque aún me quedan esperanzas, como dirían Los Pecos.

Feliz verano.

La lógica: Si alguien puede hacerlo, tal vez yo también… La lógica cómoda: Si nadie puede o quiere hacerlo, ¿Por qué tendría que hacerlo yo?”

 

Alberto de Jesús

 

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