Silvestrismo

 

El silvestrismo es la afición a la captura y cuidados en cautividad de ciertos pájaros de campo pertenecientes a la familia de los fringílidos, con el objeto de su adiestramiento al canto. Las capturas de estas aves se dan mayoritariamente en verano y otoño, y en la etapa invernal se procede a la educación de los pájaros en los diferentes tipos de trinos. La enseñanza se consigue mediante la repetición de los trinos deseados durante la juventud del animal durante dos o tres meses en los que cambia su plumaje de nido por el adulto, habitualmente usando cantos grabados.

Hay que destacar que los primeros interesados en la conservación de las aves cantoras y sus poblaciones son los mismos silvestristas, por lo que las capturas están siempre rigurosamente controladas y en unas cantidades mínimas que no suponen una disminución apreciable en las poblaciones de estas aves.

Breve historia

El origen de esta práctica se remonta a los tiempos en los que hombre, por su necesidad imperiosa de alimentarse, capturaba a aves por medio de diferentes artes y reclamos. Por ejemplo, hoy día se conservan los jeroglíficos de Gardiner que datan del Antiguo Egipto y en los cuales se representan algunas escenas de caza con reclamos y cimbeles por medio de unas redes y varas muy parecidos a las de hoy en día. Más cercano en el tiempo, y ya en España, hay que destacar al patrón de Segovia, San Frutos (642-715), también apodado como «el pajarero«. En la festividad en recuerdo de su figura (el 25 de octubre) es costumbre ir a cazar pájaros en recuerdo del santo. Igualmente hay que destacar en Andalucía el código del canto del jilguero (Carduelis carduelis), escrito en 1830 por J. Ortiz Canónigo, natural de Priego. Estos y otros ejemplos son prueba contrastada del arraigo y tradición del silvestrismo en nuestro país.

 

Especies para el silvestrismo

Las especies capturadas por los silvestristas en España son las siguientes:

Jilguero (Carduelis carduelis), Pardillo común (Linaria cannabina), Verderón común (Chloris chloris), Verdecillo (Serinus serinus), Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) y el Canario (Serinus canaria), esta última autorizada solamente en las Islas Canarias.

Hay que puntualizar que desde el año 2012, el uso de liga o pegamento, está prohibida en España, por lo que actualmente sólo está permitida la captura de aves de canto mediante el uso de redes, las cuales son totalmente inocuas para los pájaros capturados.

Comunidades practicantes

El silvestrismo cuenta con unos 40.000 aficionados en toda España, repartidos por todo el territorio nacional. Andalucía y la Comunidad Valenciana, son sin duda, las comunidades autónomas donde más capturas se realizan y más arraigo tiene en la actualidad este arte. En la otra cara tenemos casos como los de Cataluña, Castilla y León o la provincia de Álava, donde la tradición es también fuerte, pero el silvestrismo se encuentra prohibido ya por la administración en su totalidad o para algunas especies.

Campeonatos

 

En España se celebran actualmente múltiples campeonatos tanto a nivel provincial como por comunidades, gozando también de un campeonato nacional que se celebra en primavera. En estos campeonatos, los jueces puntúan «la nitidez, intensidad, pausa y claridad» en las cantadas básicas, cantes enlazados y coplas rematadas, son registros del argot silvestrista con varias sub-categorías que abarcan todo el repertorio del pájaro.

El silvestrismo y sus enemigos

El desconocimiento e ignorancia del valor como patrimonio cultural de esta tradición ancestral ha hecho que diferentes organizaciones (incluidos SEO-BirdLife y Ecologistas en Acción, entre otros) hayan tratado por todos los medios prohibir la práctica total del silvestrismo hasta el punto de que el director de conservación de la Sociedad Española de Ornitología (SEO-BirdLife), ha llegado a afirmar que “Cazar pájaros para el silvestrismo es ilegal” y ha hecho fuerte campaña en contra de esta tradición.

Desde ANATUR-Acción Natural Ibérica queremos manifestar que defenderemos la práctica del silvestrismo en su totalidad, así como la recuperación en aquellas comunidades en las que las prohibiciones la han llevado casi a su práctica desaparición. Nuestro posición siempre estará del lado de una práctica responsable y escrupulosa con el total cumplimiento de la ley, ofreciendo al aficionado al silvestrismo un partido político que realmente vela por sus intereses en la práctica de sus aficiones

David Casado

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